En los desiertos del Sáhara y la Península Arábiga hay agua enterrada. Para recuperarla, la NASA se asoció con Qatar Foundation con OASIS: un proyecto para usar tecnología de radar como la que se implementó en Marte.

Uno de los propósitos para esta misión e investigación en el desierto del Sahara por parte de la NASA es que los mantos acuíferos subterráneos comienzan a escasear debido a la alta demanda de las comunidades locales; es por esto que el proyecto OASIS (Orbiting Arid Surfaces and Ice Sheet Sounder) buscará poner un satélite en órbita y así mapear la zona en busca de acuíferos poco profundos.

Este satélite se planea usar para entender cómo se originaron en primer lugar los mantos acuíferos y cómo es su distribución hoy en día a través del subterráneo del Sahara mediante las fracturas del subsuelo que se extienden a lo largo del desierto. La misión está comandada por James Graf, director de Ciencias y Tecnología de la Tierra en el Jet Propulsion Laboratory.

“La comunidad científica está entusiasmada con esta misión. OASIS sería el primer radar espacial diseñado específicamente para detectar directamente agua subterránea en la Tierra”

Hace poco menos de un año, un estudio liderado por 32 científicos de la Universidad de Cardiff y el University College of London publicaron en la revista Nature que las reposiciones del agua en el desierto del Sahara y zonas de África dependía en su gran mayoría de las lluvias e inundaciones que se amplificaron debido al cambio climático.

Esta investigación también indicó que solamente una de cada tres personas en el África Subsahariana tenían acceso al agua potable por lo que el agua subterránea era de vital importancia para la comunidad.

Incluso, se ha demostrado que hace unos 100 millones de años atrás, el desierto del Sahara, el mas cálido y grande del mundo fue una vía marítima que cruzaba el noroeste de África por lo que fue el hogar de grandes depredadores marítimos de la época.

De hecho se han encontrado fósiles de serpientes y bagres marinos, los mas grandes encontrados en el desierto del Sahara hasta el momento; eran animales gigantes comparados con los ejemplares de hoy en día. Esto de acuerdo al boletín del Museo Americano de Historia Natural.

Con información de SDP Noticias.