Ciro Gómez Leyva se burló de que el juez Brian Cogan haya suspendido la audiencia de García Luna por desorden de prensa mexicana, cabe mencionar que uno de los corresponsales del periodista, Marco Silva fue uno de los participes de la audiencia y señaló que en un inicio «olvidó» apagar su microfono.
Cabe mencionar que la audiencia no se suspendió en su totalidad, posteriormente se reanudó de nuevo. Sin embargo, la molestia del juez fue evidente ante el gran desorden que causó la prensa mexicana en los primeros 10 minutos de la audiencia conta el hombre de confianza de Felipe Calderón, Genaro García Luna.
El corresponsal de Ciro Gómez Leyva refirió que el juez Brian Cogan hizo público un código y un número de teléfono para que los periodistas pudieran enlazarse. Sin embargo, solo tendría acceso al audio de la audiencia. Al momento de iniciar se escuchaba a la prensa hispano hablante hacer comentarios que no venían acorde al juicio, por lo que el juez les hizo la advertencia de que guardaran silencio, no obstante no se acató la instrucción dada; inclusive la interprete señaló que no podía trabajar debido al exceso de ruido.
Asimismo, otro de los compañeros del periodista calificó de exagerada la medida tomada por el juez Brian Cogan al suspender la audiencia por el exceso de ruido y señaló que era «purista» por lo que se molestó.
Para finalizar, dejamos el vídeo completo de los hechos reportados por Marco Silva corresponsal de Ciro Gómez Leyva.
Francisco Cruz: La vida de Genaro García Luna corre peligro si revela los secretos oscuros de la clase política
Para el periodista y escritor Francisco Cruz Jiménez, Genaro García Luna corre peligro si llega a revelar los oscuros secretos de la vida política y social de México, mismos que tiene en sus archivos personales con expedientes que ascienden a 5,000,000.
Autor de “García Luna. El señor de la muerte” (Planeta 2020), documentó que el ex secretario de Seguridad con Felipe Calderón Hinojosa, conoce sobre la vida privada de políticos, líderes sindicales y sociales, pues el funcionario se formó durante más de tres décadas en áreas de inteligencia, desde donde accedía a información privilegiada que aún conserva.
"García Luna tiene, (viene documentado en el libro) en sus archivos personales, cinco millones de expedientes. ¿Qué tiene García Luna en esos expedientes? ciertamente tiene a 500 mil policías en activo como aquellos que no y perfiles psicológicos. Él conoce dónde está cada policía y cada aspirante a policía de este país, tiene los perfiles de los políticos y sus secretos sucios, los perfiles sucios de la cúpula del PAN, del PRI, vivos y finados”, dijo el periodista a Infobae México.
En consonancia con lo que documentó la periodista Anabel Hernández, Jiménez Cruz hizo énfasis en la relación de García Luna con el hombre más rico de México, Carlos Slim, dueño de la empresa de telecomunicaciones Telmex. Esta última era utilizada para intervenciones estratégicas por parte del ex secretario de Seguridad.
No obstante el interés por los negocios en el área de inteligencia que mostró el empresario, según investigó la periodista en “Los cómplices del presidente” (Grijalbo 2008); Jiménez Cruz dijo que el vínculo con la familia Slim era porque García Luna rescató de un secuestro a un sobrino del magnate, algo de lo que el funcionario se vanagloriaba y contaba a sus cercanos.
En consecuencia, el llamado “super policía” tuvo acceso irrestricto y garantizado a la información recabada por Telmex, monopólica en su momento del ramo telefónico. Gran parte de los “archivos oscuros” fueron incorporados por esta vía, sin embargo, García Luna también pasó por el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal Preventiva, la Agencia Federal de Investigación, así como la Secretaría de Seguridad. Dependencias de las cuales robó documentación clasificada desde 1990 hasta 2012.
Por su parte, Anabel Hernández, publicó que Héctor Slim Seade, sobrino de Carlos Slim, dirigía Telmex y era amigo íntimo del ex secretario de Seguridad, tanto que acudían juntos para actividades de cacería en un rancho del empresario ubicado en el Estado de México.
García Luna posee en su poder los secretos prohibidos y la vida oscura de funcionarios a quienes chantajeó para construir su carrera pública, reiteró el periodista con 41 años de trayectoria y quien empezó a redactar su más reciente obra en los últimos 18 meses, antes de que el ex secretario fuera arrestado en Texas, EEUU, el 9 diciembre de 2019.
“Un personaje que es un criminal, un personaje que ha sido, que ha vivido del chantaje, que ha vivido en la oscuridad, que nos tiene a todos en la mano, un personaje que es clave para descifrar tantas decenas de miles de muertos, son más de cien mil, tantas decenas de miles de desaparecidos, pues claro que siempre va a correr peligro, los narcos siempre corren peligro, él es el contacto de los narcos”, abundó Cruz Jiménez.
Por ello, no es casualidad que García Luna haya ascendido a pesar del cambio de gobierno, primero cuando la transición histórica en el año 2000, al arribo de Vicente Fox a la presidencia y el término de ocho décadas con mandatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El policía traicionó a sus antiguos jefes priistas y ofreció parte de los secretos a los panistas para asegurar su posición, a decir de Francisco Cruz.
A la par de su carrera en el servicio público fue tejiendo sus redes en el narcotráfico desde el Cisen, al cual ingresó en 1989, año en que fue creada la institución por Jorge Carrillo Olea y Jorge Tello Peón; este último avaló a García Luna para ocupar la Secretaría de Seguridad con Felipe Calderón en 2006, pues había colaborado con él en distintas áreas de ese sector por más de una década.
Este miércoles 7 de octubre está contemplada la segunda audiencia de Genaro García Luna, acusado de colaborar con el narcotráfico, a través de sus puestos públicos, por más de 19 años; además de participar en el traslado de cocaína a EEUU y ofrecer información a grupos rivales del Cartel de Sinaloa, para que este favoreciera sus operaciones de narcotráfico. Por esto, habría recibido sobornos multimillonarios. Por ejemplo, entre 2002 y 2007, habría colaborado en al menos seis cargamentos con más de 50.000 kilos de cocaína.
Comparecerá ante la jueza Peggy Kuo, en la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, en un proceso que se pospuso desde el 30 de julio por la pandemia del COVID-19. Aunque el ex secretario ya se ha declarado inocente, el pasado 29 de septiembre los fiscales presentaron videos y audios que le comprometen en sus vínculos con la delincuencia organizada. Si es encontrado culpable de participar en una empresa criminal continua la pena mínima es de 20 años, la máxima, cadena perpetua.
Con información de EL Gato Político y Infobae.