
Según el relato que adelantaron el diario francófono La Derniére Heure y el flamenco Het Laatste Nieuws, la policía puso fin el viernes pasado a una orgía en la que participaban 25 hombres en un bar del centro de la ciudad en el que también encontraron drogas y alcohol.
El eurodiputado József Szájer, del partido ultraderechista Fidesz -el del primer Ministro de Hungría, Viktor Orban- confesó este martes haber estado el viernes pasado en una orgía en Bruselas donde 25 hombres fueron multados por no respetar las restricciones sociales de la pandemia.
“Estaba presente. Cuando la Policía me preguntó mi identidad, como no tenía conmigo mi documentación, declaré que era un miembro del Parlamento Europeo”, escribió Szájer en un comunicado después de que varios medios belgas informaran este martes de la fiesta.
“Interrumpimos un gang bang”, dijo una fuente policial al periódico Dérniere Heure en relación con la fiesta sexual en tiempos de estrictas restricciones sociales para frenar la pandemia.
La Fiscalía de Bruselas precisó en un comunicado que los agentes se personaron en un apartamento, y no en un bar, de la calle Rue des Pierre, en el centro de la capital belga, tras haber sido alertados hacia las 9:30 am (hora local) del viernes por vecinos que se quejaron del ruido.
Allí se encontraron “unos 20 hombres”, indicó el Ministerio Público, entre ellos dos personas que dijeron tener “inmunidad diplomática”, de los que sólo han trascendido sus iniciales y su fecha de nacimiento: D.O. (1977) y P.B. (1987).
Un transeúnte informó a la policía de que había visto a “un hombre huir por una tubería de desagüe” y el testigo logró identificarle.
“Las manos del hombre estaban ensangrentadas. Es posible que haya resultado herido mientras huía. Se encontraron narcóticos en su mochila. El hombre no pudo presentar ningún documento de identidad. Fue acompañado a su lugar de residencia, donde se identificó como S.J. (1961) mediante pasaporte diplomático”, agrega la nota de la Fiscalía.
Todos los presentes fueron multados por no respetar la normativa anticoronavirus, pues en Bélgica hace más de un mes que impera un toque de queda nocturno, están limitados los contactos sociales, y los bares y restaurantes están cerrados, entre otras medidas.
Además, los agentes abrieron expediente a Szájer por “violar la legislación sobre narcóticos”, un procedimiento que está abierto pero que sólo podrá continuar si las autoridades competentes levantan la inmunidad parlamentaria al Diputado implicado.
“No usé drogas. Ofrecí a la policía que me hicieran un test inmediatamente y no lo hicieron. Según la policía, encontraron una pastilla de éxtasis, pero no es mía y no sé quién o cómo la colocó“, agrega Szájer en un comunicado redactado en un inglés algo rudimentario y difundido en la página web de su partido.
El político conservador húngaro, de 59 años y casado con una Jueza del Tribunal Constitucional de Hungría, Tünde Handó, con quien tiene una hija, había dimitido repentinamente el fin de semana como Diputado europeo, antes de que la noticia trascendiera a la prensa, aunque su renuncia será efectiva el 31 de diciembre.
“Lamento profundamente haber violado las restricciones de la COVID-19. Fue irresponsable por mi parte. Estoy dispuesto a asumir la multa que conlleve”, agrega Szájer, quien añade que con su dimisión “marcó las conclusiones políticas y personales” del asunto.
El todavía eurodiputado y miembro de la comisión parlamentaria de Asuntos Jurídicos pidió perdón a su familia, a sus colegas y a sus votantes.
“Les pido que evalúen mi paso en falso considerando mis treinta años de devoción y trabajo duro. Este paso en falso es estrictamente personal y soy el único responsable por ello. Pido a todos que no se extienda a mi país o a mi comunidad política”, agregó Szájer, uno de los fundadores del Fidesz de Orbán.
Tras entrar en política en 1992 y haber ocupado el puesto de líder parlamentario del partido, entre otros, el político y jurista ejerció como eurodiputado desde 2004, siempre dentro del grupo del Partido Popular Europeo.
Durante ese perIodo, fue también uno de los redactores de la nueva Constitución húngara de 2011 que definía el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, vetando así el matrimonio homosexual.
Se da la circunstancia de que el Gobierno de Hungría es blanco habitual de las críticas de los activistas LGTBI+ al considerarlo homófobo por sus políticas contra la comunidad.
Actualmente, Hungría y Polonia han bloqueado la aprobación del presupuesto comunitario para los años 2021-2027 y el paquete de recuperación poscovid, con un volumen total de 1.8 billones de euros, cuando la UE vinculó la percepción de los fondos al respeto del Estado de derecho.
József Szájer, eurodiputado y fundador del partido homófobo del presidente de Hungría, ha dimitido hoy tras ser cazado en una orgia con 25 hombres pic.twitter.com/U4eiGMZ70j
— Igualdad LGBT ?????????? (@IgualdadLGBT) December 1, 2020
El anfitrión de la orgía ilegal de Bruselas no sabía que había un eurodiputado:
El anfitrión de la orgía ilegal de Bruselas del viernes pasado en la que 25 hombres fueron multados por no respetar las normas anti-covid no sabía que en la bacanal participaba el eurodiputado húngaro József Szájer, uno de los fundadores del partido ultraconservador húngaro Fidesz.
"Siempre invito a mis fiestas a algunos amigos, que luego traen a otros y nos lo pasamos bien juntos. Hablamos un poco, bebemos algo, como en un café. La única diferencia es que mientras tanto también tenemos sexo unos con otros. No veo nada de malo en ello", declaró al diario Het Laatste NieuwsDavid Manzheley, el joven de 29 años que organizó el encuentro.
El escándalo llevó a dimitir y pedir disculpas a Szájer, de 59 años, que además de miembro destacado del Fidesz del primer ministro, Viktor Orban, y esposo de una juez del Tribunal Constitucional de Hungría, es también uno de los redactores de la Constitución húngara de 2011, que describe el matrimonio como el enlace entre un hombre y una mujer, con lo que veta las bodas homosexuales.
Manzheley relata cómo "de pronto" la policía apareció en el salón del apartamento el viernes por la noche, hacia las 21.30 hora local, según la Fiscalía, y los agentes pidieron la documentación a los presentes.
"Pero no teníamos ni calzoncillos. ¿Cómo podíamos enseñarles nuestra documentación?", agrega el anfitrión.
El periódico ilustra la entrevista con una fotografía de la habitación de la calle Rue des Pierres del centro de Bruselas de la que Szájer escapó por una cañería de desagüe hiriéndose las manos cuando llegó la policía, que le identificó gracias a que un testigo vio los hechos y encontró una pastilla de éxtasis en su mochila.
"No usé drogas. Ofrecí a la policía que me hicieran un test inmediatamente y no lo hicieron. Según la policía, encontraron una pastilla de éxtasis, pero no es mía y no sé quién o cómo la colocó", declaró ayer, martes, el eurodiputado, que había dimitido repentinamente el domingo y tras conocerse el escándalo publicó un comunicado pidiendo perdón.
En la estancia se aprecia una cama de matrimonio con somier bajo, un colchón en el suelo, ropa colgada en un perchero, una mesa de escritorio y lo que aparenta ser un bote de gel hidroalcohólico.
"Tuvimos mucho cuidado. Todo el mundo había pasado ya el coronavirus", agrega Manzheley, estudiante de doctorado, que posa en el "selfie" con mascarilla, una gorra negra y una camiseta amarilla y agrega que "mucha gente está harta ya del confinamiento".
El joven explica que la regla para participar en encuentros como el del viernes pasado, en el que había también diplomáticos que asimismo vulneraron las normas de restricciones sociales impuestas para frenar la pandemia, es que los invitados hayan pasado el coronavirus y que "no presenten ningún síntoma".
La Fiscalía ha abierto una investigación contra Szájer por presunta "vulneración de la legislación sobre narcóticos", si bien informó en un comunicado de que el avance de esta depende de que el político sea despojado de su inmunidad parlamentaria.
Con información de Sin Embargo.