La Cañita es un restaurante ubicado en la colonia Doctores, conocido desde su apertura como un espacio en donde se fomenta la expresión de las distintas identidades LGBTI y queer, pero este fin de semana, sufrió un par de ataques violentos que según los testimonio de Ali Gardoqui y Diana Torres, las dueñas del negocio, tendrían como objetivo hacerlas cerrar. 

La noche del pasado sábado 4 de mayo, desde la cuenta de Facebook del establecimiento, se dio a conocer que dos hombres había cometido un ataque violento en contra de una de las dueñas, de los clientes y de las instalaciones. Aunque en ese momento la publicación no dio más detalles, quedó claro que La Cañita cuenta con la solidaridad de sus clientes pues rápidamente ofrecieron ayuda y solidaridad. 

Al día siguiente, con otra publicación se explicó todo lo que había sucedido: Dos hombres acudieron al lugar exigiendo cerveza gratis y acosando a Diana Torres que además de ser dueña del negocio, es conocida por su trabajo como escritora y activista; uno de los agresores la amenazó diciéndole que si ella no accedía a tener sexo con él, destrozarían el lugar.  

"Soy lesbiana, nunca me voy a acostar contigo y no te voy a dar más trago"

Ante esto, enfurecieron e intentaron robar cerveza, pero otra de las mujeres que trabajan en el lugar trató de impedirlo y estos rompieron algunas botellas que usaron como arma para atacar tanto al personal como a los comensales. 

Por el mismo medio, las víctimas declararon que interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público y que habían iniciado los procesos pertinentes ante organismos de derechos humanos. 

Sabemos que fue el odio y no una motivación económica lo que impulsó a estas personas a agredirnos en la manera que lo hicieron.

Al volver luego del primer ataque, la administración de La Cañita se encontró con que alguien había intentado prenderle fuego al local, dañando la fachada, la cortina de seguridad y el toldo en donde se encontraba el nombre del restaurante. 

Sin embargo, las propietarias han dejado claro que no permitirán que las amedrenten y por ello continuarán abriendo las puertas del restaurante.