A pesar de que las autoridades mexicanas aseguran que nadie de los leales al gobierno del venezolano Nicolás Maduro ha solicitado asilo a México, nos dicen que la justificación por si ello ocurre es que a nadie se le puede negar éste porque así está marcado en la Constitución y no hay ningún argumento legal que lo impida. Así que mientras la revuelta está en Venezuela, la embajada mexicana en aquella nación está lista por si alguien llega a tocar su puerta y solicita un posible asilo sin importar el bando, como ya muchos venezolanos lo están haciendo en la embajada de Chile.