Por la mañana, antes de que el sol ardiera en la piel, Mauro Rivera Saldaña salió de su domicilio, con la intención firme de hacer algo por el planeta, sembrar dos árboles en el camellón central frente a su vivienda, esto debería ser algo normal, pero la realidad es que son pocos los ciudadanos que se atreven a hacerlo, lo extraordinario de “Don Mauro” es que tiene 78 años de edad y no tiene ambas piernas, por lo cual debe trasladarse en silla de ruedas.
En la calle Paricutín número 50 de la colonia César G. Meraz en Lerdo, “Don Mauro” vive con su hermana de 87 años, ambas personas de la tercera edad, aún y con limitaciones motrices así como también económicas se cuidan mutuamente, procurando dentro de sus posibilidades, el bienestar para el resto de sus días.
La intención de Mauro, es plantar los dos árboles, una lila y un naranjo, que él mismo compró con la poca pensión que recibe, en el camellón central, para cuando crezcan, brinde sombra a su casa, y los rayos del sol, no calen tan directo.
En su silla de ruedas, con un azadón y con la fuerza débil de sus brazos correspondientes a su edad, iba quitando las hierbas que estorbaban, emparejando el terreno elegido y escarbando el pozo adecuado para colocar los árboles, así empezó su jornada del jueves.
Como consecuencia de la diabetes, desde hace 19 años, se quedó en silla de ruedas. La amputación de ambas piernas se originó por una infección que se complicó en una uña del dedo del pie, y que no le dejó otra opción.
Ahora, con su hermana también de avanzada edad, sobreviven con una pensión raquítica, sin embargo se tienen para hacerse compañía y ayudarse como sus posibilidades se los permita.
Además, mencionó que la presidencia municipal de Ciudad Lerdo, le brinda apoyos de vez en cuando, mientras que hasta el momento, del gobierno federal solamente ha recibido ayuda una sola vez, cuando le han comentado que algunos vecinos, ya la han recibido hasta por tres ocasiones.
Las necesidades que enfrenta Mauro Rivera y su hermana, son muchas y variadas, pero en la actualidad, su mayor preocupación es la época de lluvias que se aproxima, pues debido a que no tiene banqueta, durante los días de precipitación pluvial, el agua se introduce a su vivienda.
Por eso, solicita apoyo para la adquisición de cemento, y echar la banqueta que le permita pasar esos días con mayor tranquilidad.
Con información de Milenio.