Ante la iniciativa de reducir el financiamiento a los partidos políticos, la todavía dirigente del PRI anuncio que tiene sus reservas sobre la misma y que no debería reducirse a rajatabla el 50% a todos los partidos. Preciso que debe considerarse la situación de cada uno y, posteriormente, actuar en consecuencia.
Apuntó que es necesario que el propio INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, también sean sometidos a una revisión con el objetivo de que todo el sistema “vaya funcionando como queremos”.
Al destacar que la exigencia de los mexicanos es que los recursos sean usados de manera racional, aseveró que el PRI no se opone a la conformación de un sistema político electoral austero, lo que refirió, no debe ser exclusivo de los partidos, sino de las autoridades.
Lo anterior, expuso, es de vital importancia para que el sistema electoral siga con los principios de legalidad y certeza, pero que también garantice el pluripartidismo que afirmó, es esencial para la democracia mexicana.
Por ello, advirtió que de dañar el sistema electoral con esta clase de medidas, en un futuro la modificación que se considera hoy como una solución, podría representar un problema aún mayor.
Finalmente, dijo que a los mexicanos les ha costado construir un sistema electoral que dé confianza, por lo que es importante no perderlo: “reduzcamos, sí, el financiamiento, pero de todo el sistema; hay que analizarlo, hay que convocar a todos”.