Redacción
En la década de los 80 y 90, Sara
Aldrete robó todas las portadas de los diarios por los crímenes que le
imputaron al pertenecer a una banda de narcotraficantes, pero más impactante su
relación con Adolfo de Jesús Constanzo y que se llegó a conocer como la “Narcosatánica”.
Aldrete fue señalada por ser una
sacerdotisa que lideraba los rituales satánicos que ordenaba su supuesto
amante, Adolfo Constanzo, a quien se le señaló por sodomizar, torturar y
desmembrar a 13 sujetos.
También conocida como “La
concubina del diablo”, Sara recibió una pena de 50 años en el Penal de Santa
Martha Acatitla por los atroces crímenes que cometió en contra de al menos uno
docena de personas.
Al momento de su captura la mujer
estuvo presa en el Reclusorio Oriente, después la trasladaron al cereso de Baja
California; es épocas recientes la llevaron al Penal Femenil de Tepepan en
Xochimilco.
Leaders Of The “Narcosatanists” Cult from Mexico, 1989
— 95-105 (@Sadomatist_BIM) July 26, 2019
Adolfo Constanzo, El Padrino
Sara Aldrete, La Madrina
They went from helping the cartels to creating a cult that killed people and their spree came to an end when they killed a college student named Mark Kilroy pic.twitter.com/4u821cLiex
Sanguinarios y ocultistas…
De ser una banda de
narcotraficantes pasaron a ser una secta que hacía toda clase de rituales
sanguinarios que implicaban magia negra.
La búsqueda de esta secta comenzó
cuando ocurrió la muerte de un estudiante estadounidense, Mark Kilory.
Posterior a ello, encontraron en el Rancho Santa Elena, en Tamaulipas, una fosa
común repleta de las víctimas de “Los Narcosatánicos”.
Sara Aldrete pidió su excarcelación
tras estar 31 años tras las rejas para sustituir los 19 años que le restan por
su condena de delitos contra la salud y homicidios.
Con información de Radio Fórmula