Redacción
Dice su abogado que no tiene
bienes de lujo el ex gobernador de Chihuahua César Duarte, quien está detenido
en Estados Unidos; sin embargo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)
detectó que el ex funcionario del PRI utilizó compañías en las que él mismo era
accionista para desviar los recursos del gobierno del estado y así adquirir
propiedades en Estados Unidos y comprar autos de lujo a través de testaferros.
La indagatoria de la UIF señala
que además de Eduardo Almeida Navarro, el empresario que MILENIO dio a conocer
que es identificado como testaferro de Duarte y quien le ayudó a sacar el
dinero de México, otro de sus prestanombres fue Carlos Hermosillo, quien
comenzó siendo su chófer y al que terminó apadrinando en su carrera política
para que llegara a ser diputado federal y quien falleció en 2017 en un
accidente automovilístico.
En cuatro años, adquirió siete
vehículos de lujo que pagó de contado entre transferencias electrónicas,
efectivo y cheques. También aparece como representante legal de Unión Ganadera
Regional División del Norte.
Directamente de recursos del
gobierno chihuahuense, Duarte se compró un Mercedes Benz en 2014 por 858 mil
pesos.
De acuerdo a información
proporcionada a MILENIO, la UIF detectó que otra de las compañías identificadas
como instrumento de triangulación y desvío de recursos de Duarte es la sociedad
financiera Akala S.A. de C.V. de la que era accionista y a la que le autorizó
realizar cobros de predial. La indagatoria estima que se triangularon al menos
20 millones de pesos hasta junio de 2013. Dos años después fue declarada por la
Condusef como una sociedad insolvente y sugirió a los ciudadanos no contratar
sus servicios. También identificó a Unión Ganadera Regional División del Norte
como la compañía con la que Duarte desvió dinero del erario de Chihuahua. Fue
constituida en 2005 por el propio Duarte como socio y ya como gobernador, trianguló
recursos con transferencias directas del gobierno estatal a través de programas
ganaderos.
Uno de los casos más
significativos fue la adquisición de 2 mil 600 cabezas de ganado, de las que
casi mil 500 simplemente desaparecieron. El propio ex gobernador declaró en ese
momento que las vaquillas estaban en las instalaciones de Unión Ganadera y que él
mismo las había supervisado.
En el 2016, Duarte depositó de
sus cuentas personales un millón de pesos y la compañía le transfirió 5.5
millones. En el 2013, el ex gobernador declaró en sus ejercicios fiscales 12
millones de pesos en ganancias pero transfirió a esta compañía 65 millones. De
esta compañía también forma parte el ex gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval
bajo el mismo esquema. Lo mismo sucede
con la Ganadera El Saucito de la que Duarte también es accionista y que a pesar
de que en el 2017 y 2018 se declaró en ceros, Duarte transfirió 120 mil dólares
solo en el 2017.
Con información de Milenio