
Se entiende por ropa de protección la que sustituye o cubre a la ropa personal, y que está diseñada, para proporcionar protección contra uno o más peligros, básicamente:
Lesiones del cuerpo por agresiones externas.
Riesgos para la salud o molestias vinculados al uso de prendas de protección.
Habitualmente, el uso de ropa y equipo de protección disminuye la productividad y aumenta la incomodidad del trabajador. También puede perjudicar a la calidad, porque la ropa de protección incrementa las tasas de error.
La ropa de protección química e ignífuga obliga a considerar una serie de normas generales relativas a los conflictos inevitables entre comodidad del trabajo, eficacia y protección. La solución óptima es seleccionar el grado mínimo de ropa y equipo de protección necesarios para realizar el trabajo de forma segura.
La compañía mexicana XE Médica, que se ocupa del traslado de pacientes que necesitan de hospitalización, ha creado un traje inflable para que su personal de paramédicos pueda tratar con enfermos de la COVID-19 sin necesidad de llevar puestos otro tipo de elementos de protección biológica.
El traje posee un dispositivo integrado que proporciona aire fresco al interior y un sensor que regula la presión del aire.
Asimismo, está equipado con una batería que ofrece una autonomía de ocho horas, aunque también puede conectarse directamente a una red eléctrica.
Con información de Sin embargo.