A pesar del tiempo prolongado por el que nos hemos visto afectados por el virus, aun hay muchas interrogantes sobre el COVID-19. ¿Sabes cual es la edad mas propensa a contraer la enfermedad?.
Las primeras advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en torno al COVID-19 colocaron a los adultos mayores (de 65 años y más) como la población más vulnerable a padecer y morir por el nuevo virus. Aunque algunos países han coincidido con esta línea, en México, jóvenes desde los 25 años y adultos hasta los 59 años mantienen la incidencia de contagios de coronavirus más elevada.
De acuerdo con un análisis realizado por DEBATE a la base de datos de la Secretaría de Salud respecto a los contagios de COVID-19 en México, hasta el 26 de julio se estimaban 390 mil 463 casos confirmados, y de ellos 281 mil 721 corresponden a un grupo de edad de 25 hasta 59 años.
Lo anterior, mientras, en contraste, los adultos mayores, de 60 a 84 años de edad, sumaron 73 mil 270 casos; es decir, ni la tercera parte del total analizado. Además, el análisis detalla que la mayor incidencia de contagios de COVID-19 se registra en hombres para el rango de edad específico de 35 a 39 años, con 23 mil 342 casos confirmados hasta el 26 de julio. En el caso de las mujeres, el rango de edad específico con mayor incidencia es de 30 a 34 años, sumando 20 mil 900 casos.
Especialistas han advertido que este panorama en el país ha sido provocado por la negación de gran parte de la ciudadanía a utilizar cubrebocas, y además por continuar con actividades de aglomeración, como reuniones o fiestas, sumado a los problemas de diabetes y obesidad.
Los datos analizados revelan también que, por grupo de edad, de los 390 mil 463 casos confirmados hasta el 26 de julio, 6 mil 864 corresponden a menores de 0 años hasta los 14 años. En este grupo, los hombres de 10 a 14 años aparecen con más incidencia en casos, con mil 416 confirmados. Del grupo de edad de 15 a 24 años, la cifra de contagios se triplica en comparación con lo anterior, con 24 mil 350 casos confirmados.
En los adultos mayores, de 85 a 99 años, los contagios se reducen a 4 mil 258. La mayoría de los casos confirmados cuenta con un historial clínico relacionado a problemas de hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.
De los 390 mil 463 casos confirmados, a la fecha del análisis, el 19.8 por ciento registró problemas de hipertensión, y 18.9 arroja problemas de obesidad. Lo anterior, mientras la diabetes está presente en el 16 por ciento de los pacientes, y un 7.2 por ciento registra problemas de tabaquismo.
El infectólogo Eduardo Rodríguez Noriega destacó para EL DEBATE que la gente joven obesa es el grupo de población que más está sufriendo en el país a causa del COVID-19, mientras la gente joven con diabetes mellitus está sufriendo igual que los mayores de 65 y 70 años.
Además, destacó que en los países de Europa, así como en Japón, Corea, China e Italia, las personas con todo tipo de edades utilizan cubrebocas, como jóvenes, niños y adolescentes. «En este momento, todo mundo tiene que utilizar cubrebocas, caretas, porque el que no lo tiene, se protege; sin embargo, el que lo tiene y no tiene síntomas, pero lo puede estar trasmitiendo, no lo transmite, eso es lo importantísimo», destacó.
A su vez, dejó en claro que el uso de cubrebocas no es algo nuevo y se ha reconocido su eficacia desde tiempos de la influenza, hasta después del 2009, y ahora más que nunca se debe seguir la recomendación.
Eduardo Rodríguez Noriega, quien también está al frente del área de infectología del Hospital Civil de Guadalajara, destacó que los jóvenes adultos, además de utilizar cubrebocas, deben evitar ir a bares, lugares cerrados y no estar en espacios sin ventilación: «Si tengo que trabajar, por ejemplo, en una pequeña empresa de veinte empleados, tiene que tener todas las ventanas abiertas, cosas muy simples que la gente no quiere entender y no lo hace», lamentó.
Recomendaciones
Fernando del Río Haza y Rafael Bojalil Parra, investigadores y académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacaron a través del ciclo de foros académicos en linea «La investigación UAM, presente ante la pandemia», que la medida individual más destacada para prevenir contagios por COVID-19 es la utilización de cubrebocas y la protección de los ojos, de preferencia mediante una careta o lentes.
El doctor Bojalil Parra detalló que es sustancial que el tapabocas se ajuste muy bien a la cara, sin dejar espacios entre la piel y la mascarilla: «Si no es N95 y fue elaborada en casa, debe tener tres capas, una de ellas impermeable al agua», sostuvo.
Asimismo, agregó que, de acuerdo con indagaciones científicas, las N95 podrían disminuir las probabilidades de transmisión en un 96 por ciento, y las hechas en casa en 65 por ciento, por lo cual señaló que resulta trascendental el uso universal de este elemento de protección personal en exteriores.
Rafael Bojalil Parra citó estudios, según los cuales protegerse los ojos reduce en 78 por ciento el riesgo de infección, pero si además son cubiertas la nariz y la boca, el problema se descarta hasta en más de 90 por ciento.
Por su parte, el investigador Fernando del Río Haza hizo hincapié en la importancia de mantener ventilados los espacios cerrados para evitar la acumulación de gotículas que forman aerosoles, y eludir, en la medida de lo posible, el uso del aire acondicionado.
Al respecto, destacó que diversas investigaciones encontraron la presencia del virus hasta 16 horas después en un lugar cerrado, flotando en el ambiente, dentro de los aerosoles, «lo cual es mucho tiempo, y la única manera de eliminarlo es procurando que la corriente de aire fluya de manera natural», recomendó.
En tanto, agregó que tampoco se debe permanecer en un sitio cerrado por más de 45 minutos, sobre todo si no hay una ventilación adecuada, y de preferencia salir alrededor de quince minutos, ya que, de otra manera —opinó— podría resultar un caldo de cultivo.
Por último, Rafael Bojalil Parra, miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, reconoció que los expertos no han sido suficientemente activos en materia de divulgación, y mucha gente no tiene confianza en lo que se revela sobre el nuevo virus. «Hay mucho ruido, desinformación, y no se distingue entre datos sin bases y los que poseen sustento científico», lamentó.
Save the Children pide proteger a menores ante COVID-19
La organización Save de Children destacó que son de particular preocupación los millones de niñas, niños y adolescentes en territorio mexicano que por condiciones preexistentes de vulnerabilidad y exclusión social están aún más expuestos al COVID-19.
Destacó que quienes pertenecen a familias en situación de pobreza o que no cuentan con protección social, como quienes laboran en el sector informal, tienen una mayor necesidad y urgencia de salir a trabajar, lo que los deja más expuestos al contagio, y al regresar a sus hogares también exponen a sus familias, incluyendo a niñas y niños. Por lo anterior, hicieron un llamado al Gobierno mexicano para incorporar el principio del interés superior de la niñez al Plan Gradual hacia la Nueva Normalidad en México.
Es decir, las decisiones de política pública para responder a la crisis sanitaria y socioeconómica deben considerar de forma prioritaria la protección integral, el bienestar pleno de la niñez y de la adolescencia, y la conciliación laboral con la vida familiar. Ademas, recomendó ampliar programas para la protección social para la niñez y la adolescencia, sobre todo para quienes viven en familias que laboran en el sector informal o que han perdido sus empleos, entre otros.
De acuerdo con la Secretaría de Salud en México, el sobrepeso y la obesidad afectan al 75 por ciento de los adultos, al 36.3 por ciento de los adolescentes y al 33 por ciento de menores de cinco años en el país.
De acuerdo con el Inegi y con el Instituto Nacional de Salud Pública, en su más reciente reporte del 2018, 8.6 millones de personas en México de 20 años o más han presentado problemas de diabetes.
Con información de Debate.