
De acuerdo con la agencia estatal Prensa Latina, Vicente Vérez, director del Instituto Finlay, que es el encargado de la realización de la vacuna, señaló que la inyección ha demostrado hasta ahora una respuesta inmune potente.
Igualmente induce memoria de larga duración de esa respuesta inmune que, además de producir anticuerpos, hace que estos duren, puntualizó el experto el pasado 29 de enero durante comparecencia virtual en la sede de la Organización Panamericana de la Salud localizada en La Habana.
¿Te imaginas viajar a otro país, disfrutar del sol, de la playa y, al mismo tiempo, ser inmunizado contra el COVID-19? Cuba tiene una propuesta para ti.
La vacuna cubana Soberana 02, que prevé iniciar su fase III de ensayos clínicos el próximo 1 de marzo, no sólo se aplicará a los ciudadanos de dicha nación caribeña, sino a todos los turistas que visiten la isla.
Vérez explicó que la fase III de ensayos clínicos contará con alrededor de 150 mil dosis para la inoculación a los voluntarios.
Resaltó también que con ese producto se valora el uso de una tercera dosis con acción de refuerzo a fin de lograr inducir respuesta inmune de neutralización viral.
Prensa Latina detalló que Soberana 02 es una vacuna conjugada, en la cual el antígeno del virus, el dominio de unión al receptor (RBD), está enlazado químicamente al toxoide tetánico, tiene dos formulaciones y la segunda de ellas logró gran efectividad en animales.
La agencia expuso que Cuba labora actualmente para producir 100 millones de dosis de la referida vacuna con el objetivo es satisfacer la necesidad del país y también de otras naciones interesadas en el inyectable.
Asimismo, según la agencia estatal de noticias, Vicente Vérez recalcó que la estrategia de comercializarla tiene una combinación de humanidad y de impacto en la salud mundial.
El especialista agregó que todos los extranjeros que lleguen al país y quieran vacunarse con la Soberano 02, o alguna de las otras candidatas que se están desarrollando en el país, podrán hacerlo.
No somos una multinacional donde el propósito financiero es la razón número uno, nuestro fin es crear más salud, aseguró.
El Instituto Finlay también se encuentra desarrollando la vacuna contra COVID Soberano 01, la cual está en Fase II de ensayos clínicos sin que haya fecha, aún, para el inicio de la Fase III.
Además, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología cubano está desarrollando otras dos vacunas: Abdala y Mambisa.
Más países piden ayuda médica a Cuba contra COVID-19:
La experiencia en manejo de situaciones de desastres y en contención de enfermedades infecciosas, acumulada por los médicos cubanos a lo largo de varias décadas, está permitiendo el envío de brigadas médicas a diversos países del mundo para ayudar en la lucha contra la COVID-19. El suministro al exterior de servicios médicos se ha convertido en una importante fuente de ingreso de divisas al país.
Según declaraciones de Jorge Bustillo, director de la Unidad Central de Cooperación Médica del Ministerio de Salud al programa televisivo Mesa Redonda, 25 brigadas, con 2.041 profesionales de la salud, han partido de Cuba desde marzo a combatir la COVID-19 en 23 países.
Sudáfrica, Angola, Togo, Italia, Andorra, Venezuela, Nicaragua, Surinam, Jamaica, Dominica, Belice, San Vicente y las granadinas y Honduras son algunos de esos países, pero en total son 51 los que han solicitado la ayuda, según informó Marcia Cobas, vicetitular de Salud en una emisión anterior del referido programa de la televisión local. Añadió que continúan evaluando las solicitudes recibidas de otros países.
Los profesionales integran el contingente Internacional de Médicos Especializados en situaciones de desastres y graves epidemias Henry Reeve, creado en 2005 por el entonces presidente Fidel Castro para asistir a las personas afectadas por las inundaciones del huracán Katrina en Estados Unidos, ayuda que fue rechazada por el entonces presidente George W. Bush.
Sin embargo, su experiencia se remonta a 1960, cuando un grupo de médicos y enfermeras capacitados en atención de desastres fueron enviados a Chile a ayudar en las tareas de rescate y atención de víctimas de un devastador terremoto.
Bustillo afirmó que de los colaboradores “más de mil se encuentran atendiendo casos positivos de COVID-19, el 43 por ciento del total se encuentra en zona roja (es decir de alto riesgo) y el resto en centros de aislamiento”.
Desde su fundación, los especialistas del contingente Henry Reeve han estado presentes en países como Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry enfrentando al ébola y los terremotos de Pakistán y Haití, entre otras situaciones de emergencia.
En más de una oportunidad, han pagado un alto precio por esa ayuda. Reportes de prensa, dan cuenta de la historia del doctor Félix Sarria Báez que se infectó de ébola en Sierra Leona, sobrevivió y regresó al país de África para continuar el enfrentamiento a la enfermedad.
Por su trabajo, la Organización Mundial de la Salud otorgó a ese contingente el premio Dr. LEE Jong-wook en 2017, que reconoce a las personas o grupos gubernamentales o de otra índole que contribuyen a la salud pública y realizan una labor que va más allá del cumplimiento de las obligaciones esperadas.
“El modelo cubano de Henry Reeve debería adaptarse para futuros desastres y pandemias”, dijo a Scidev.Net vía Messenger Conner Gorry, editor senior de la revista MEDICC Review.
“Se trata de un equipo formado especialmente para estas situaciones, con entrenamiento específico para prestar servicios en instituciones públicas de salud; cuyos integrantes y especialistas son seleccionados según el tipo de desastre, por ejemplo terremotos, que necesitan ortopédicos/fisio- terapeutas; epidemias, que necesitan epidemiólogos, etc.”, resaltó.
“Lo que más me ha impresionado de estas brigadas es que siempre envían un equipo muy capacitado, con mucha experiencia en el campo que van a tratar y con muy buena voluntad de coadyuvar, de ponerse al servicio del país al que llegan en todas las tareas de salud que les asignen”, señaló a SciDev.Net por vía telefónica Nila Heredia, exsecretaria ejecutiva del Organismo Andino de Salud-Convenio Hipólito Unánue.
Con información de EL Financiero.