El objetivo de Sandra es que a través de varios ingredientes naturales se pueda obtener un plástico que sustituya a los que utilizamos comúnmente.
“Es un producto no tóxico, todas las materias primas pueden ser ingeridas por personas y animales”, explicó en entrevista para BBC News.
Este producto tarde un mes en biodegradarse y la finalidad de esta investigación es reemplazar los productos plásticos de un solo uso. “Si este plástico llegara al mar, lo más seguro es que los peces lo coman”, dijo la académica.
Su proceso de creación es:
Cortar las hojas del nopal para después pelarlas. Luego extrae el jugo, lo refrigera y posteriormente le agrega una fórmula no tóxica. Finalmente extiende la mezcla hasta secar.
“Podemos obtener diferentes colores, formas, espesores, puede haber plásticos suaves, flexibles y otros más duros”, detalló la investigadora de la UNIVA.
Actualmente el proceso lleva 10 diez días, pero Sandra piensa que se podría acelerar el proceso si se industrializara.
“Básicamente para hacer una lámina se requieren tres hojas de nopal y la planta sigue ahí viviendo para poder seguir dando más hojas”, explicó Pascoe.
Con información de Nación Unida.