Después de años de abandono, las vías de traslado del Tren Ligero de la Ciudad de México serán intervenidas por el gobierno capitalino. El deterioro de la estructura es tal que incluso podría poner en riesgo la integridad de los usuarios, riesgo que la administración de Miguel Mancera no advirtió.
Los trabajos de remodelación y modernización comenzarán el próximo 1 de julio y concluirán con el año, el 31 de diciembre. De acuerdo con información del propio gobierno de la Ciudad de México los trabajos consistirán en la sustitución de rieles, colocación de durmientes, muchos de ellos totalmente despedazados, y la modernización de los aparatos de vía en un tramo de 5 kilómetros que abarcan un total de 10 estaciones (Tasqueña-Estadio Azteca).
Los miles de usuarios del Tren Ligero de la Ciudad de México por fin tuvieron respuesta a sus quejas y demandas respecto de la lentitud, el largo tiempo de espera y la seguridad misma durante los trayectos en tren.
Con los trabajos de modernización y mantenimiento que instruyó la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se disminuirán los riegos de incidentes en todo el trayecto, además que los tiempos de viaje se reducirán en un 40%. Otro punto importante es la capacidad de traslado de usuarios, que aumentará de 2,600 a 4,500 por cada hora; de esta forma, los tiempos de espera se reducirán de 8 a 5 minutos.