En el sexenio pasado, la Iniciativa Privada (IP) recibió 35 mil 175 millones de pesos de los fondos para desarrollo tecnológico y científico, lo que representó 48 por ciento del presupuesto del Conacyt, señaló su directora, Elena Álvarez-Buylla. Al precisar que para la investigación y desarrollo se destinó 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y tras hacer un llamado a la iniciativa privada a invertir más en estos rubros, dijo que la «fuga de cerebros» es resultado de las políticas neoliberales, dado que en la administración federal anterior la cifra llegó a más de 30 mil científicos que no encontraron una oportunidad en México. “Esto es una muestra del neoliberalismo, nos dedicamos a formar investigadores, pero sin asegurar un puesto para ellos (…) porque muchos se hubieran quedado en el país”, acotó en rueda de prensa en Palacio Nacional, donde acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador. Además, dijo, en ninguna parte del mundo la iniciativa privada aporta solamente el 19 por ciento como en México “y de lo que llegó al Conacyt (…) en vez de tener un aporte positivo por parte de la iniciativa privada al desarrollo científico y tecnológico, tenemos un número negativo muy grande de más de 20 mil millones de pesos”. En torno al menú gourmet que se sirve a los trabajadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), insistió en que la licitación que ganó la empresa Pigudi Gastronómico S.A. de C.V. se hizo conforme a derecho. “Era inadmisible seguir simulando que se daba de comer pero no se les alimentaba”, expuso la directora, quien consideró que el otorgamiento de alimentos “casi chatarra” iba en contra de sus principios éticos y sus conocimientos. Resaltó que hay una subvención a los trabajadores de base y a los operativos que tienen salarios bajos. “Los altos mandos, en particular una servidora pago 279 pesos, no más de 700, como salió por ahí erróneamente por el menú completo, y todos comemos ahí”. Álvarez-Byulla resaltó que durante los últimos meses de 2018 se recibieron un poco más de cinco mil proyectos de investigación, de los cuales 778 fueron calificados de altamente recomendables. Mientras que poco más de 200 proyectos, quedaron como posiblemente financiables “con un ahorro que había en el fondo que tiene el Conacyt con la Secretaría de Educación Pública (SEP); sin embargo, no se formalizó este apoyo”. Al ser cuestionada sobre si al final del sexenio México podría destinar 1.0 por ciento del PIB a ciencia y tecnología, dijo que esta meta es posible, “y yo creo que es cuestión de demostrar cuán importante es la ciencia para generar soberanía, que es uno de los compromisos de este sexenio”. Sobre las quejas de algunos investigadores por presuntas restricciones o autorizaciones de viaje, aclaró que esa disposición aplicaba únicamente para algún nivel de mando en la Función Pública o de enlace “solamente para ellos estaba dirigido el memo, tendríamos que pedir permiso”
Álvarez-Byulla también fue cuestionada sobre el apoyo que el Consejo ha otorgado a los niños que acudirán a las olimpiadas de matemáticas a celebrarse en China, asunto en el que dijo, “ha habido mucha distorsión”. “El Conacyt ya repartió bastantes recursos vía sociedades científicas que creemos, igual que las academias, hacen una labor importante en este tipo de programas y en otros; en particular a la Sociedad Mexicana de Matemáticas, se le dio un recurso de un millón 600 mil pesos. Esto ellos ya lo reconocieron”, anotó. Entonces, añadió, la respuesta es que el Conacyt ha cumplido con esta obligación de apropiación social de la ciencia y habrá que revisar específicamente cuáles son estos casos en los que no hay acceso a esos recursos que ya asignó Conacyt.
Con información de Bajo Palabra.