Como bien sabes, la Guardia Nacional ya está operando en las fronteras nacionales y pronto comenzará a vigilar algunas zonas de la Ciudad de México, es en ese sentido que cobra importancia un asunto de telecomunicaciones que desde hace meses y años me trae atrapado.

He seguido de cerca la evolución de la Red Nacional de Radiocomunicación (RNR), pero ahora te comento que nos encontramos en un momento clave para la definición de esta red pues, en el marco de la austeridad republicana y el arranque de la Guardia Nacional; se está evaluando cuál será el futuro de esta red.

Tal vez no lo sepas, pero la RNR provee comunicación de misión crítica a los cuerpos de seguridad y protección civil del Estado Mexicano. Interconecta al ejército, la marina, la armada, a los órganos de prevención y readaptación Social pero ahora también sería la base de las comunicaciones seguras de la Guardia Nacional.

Al momento, la RNR da servicio a 110 mil terminales y apoya en sus labores a cerca de 200 mil usuarios de los 32 estados y cerca de 200 municipios. Consta de 37 redes operativas (32 estatales y 5 federales) y un total de 477 sitios de repetición: 338 en tecnología TDM y 139 en IP. Cubre actualmente a más de 85% de la población, 75 por ciento de las carreteras y 50 por ciento del territorio nacional. 

Tiene la capacidad de dar servicio hasta 150 mil elementos de la Guardia Nacional.

Obviamente, la red ofrece servicios de comunicación encriptada de voz y datos de banda angosta, con movilidad nacional en toda la cobertura (roaming); sin embargo, es necesario migrarla al Protocolo de Internet (IP) para ampliar la capacidad, reducir el costo y mejorar la eficiencia.

La transición a IP está en marcha pues 30 por ciento de la RNR ya está en IP y concretamente ocho estados han actualizado sus redes a Tetrapol IP y 13 estados se ubican en diversas etapas de este proceso.

Todo lo anterior lo sé porque en 2017 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional (SE-SNSP) encargó al Instituto Politécnico Nacional (IPN) un estudio prospectivo sobre la RNR que contempla el plan estratégico de corto, mediano y largo plazo.

El SE-SNSP eligió al Poli por su experiencia en la materia, así como por su independencia y neutralidad. El estudio se concluyó en 2018 y en su versión final de 500 páginas incluye la conclusión de que la RNR debe continuar su migración a Tetrapol IP y debe concluirse antes de 2020.

Dice que la actualización en Tetrapol IP costaría 1,667 millones de pesos, lo que resulta seis veces menor que invertir en una red nueva y añade que las tecnologías alternas como Tetra y P25 no ofrecen ninguna ventaja comparativa. Esto es solo una pizca de los beneficios que encontró el Poli para migrar a Tetrapol IP y que urge hacerlo pues la Guardia Nacional lo necesita ya.

Con información de Heraldo de México.