Desde el viernes pasado, ordenó a la administración federal limpiar de ex colaboradores de Genaro García Luna, quien fue detenido en Texas acusado de narcotráfico, y de haber dado protección al Cártel de Sinaloa, del que habría recibido millones de dólares. El Departamento de Justicia de Estados Unidos además lo acusa de lavado de dinero, y de haber mentido a autoridades federales.
El Presidente mexicano ha dicho que su arresto es una confirmación de que el modelo de seguridad militarizado, la llamada guerra, está acabado.
“Aprovecho para decirle a muchos servidores públicos de todas la áreas. Puede ser que lo oculten, se enzarapen por un tiempo, pero va a ser transitorio”, dijo quien lleva un año en el Gobierno. “Ya no queremos servidores públicos corruptos, déspotas, irresponsables, deficientes. Queremos auténticos servidores públicos”.
“Ahora con lo de la detención de García Luna, lo mismo. Ya giré instrucciones para que se haga una revisión en todo el Gobierno. Quienes estuvieron en el equipo de García Luna, quienes después del Gobierno de Calderon pasaron al de [Enrique Peña Nieto] Peña y llegaron a nosotros, si es que hay. Pero si los hay y estuvieron actuando en este tipo de funciones, ¡para afuera!”, agregó frente a los medios de comunicación.
“Nosotros llegamos aquí para cambiar las cosas, y está escrito, no se tolera la corrupción o la impunidad, ni de mi familia. Ya lo dije, yo me hago cargo de Jesús Ernesto [su hijo] porque es menor de edad”, señaló el Jefe del Estado mexicano.
Con información de Sin Embargo.