Redacción
Ser víctima de abuso clerical ya no será solapado bajo el estatuto de secreto pontificio y tendrá consecuencias tanto por las leyes del estado como por la iglesia misma, esto luego de que el Papa ordenó una investigación contra el padre chileno Fernando Karadima, quien abusó de tres menores y éstos interpusueran una demanda que ganaron.
En 2011, Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton interpusieron una demanda civil contra la Iglesia chilena. En septiembre de ese año, Karadima fue expulsado del clero. En marzo pasado, una Corte de Apelaciones determinó que se les debía pagar 450 mil dólares a las víctimas por daño moral.
"Esto va a permitir que haya transparencia, que no se puedan esconder detrás del secreto pontificio, y que la justicia tenga acceso a documentos que antes no tenía y así se pueda trabajar de la mano. Muchos obispos le asienten con la cabeza al Papa en su cara y luego vuelven a sus diócesis y siguen haciendo las mismas barbaridades, pero ahora no habrá excusa. O colabora o se va de su diócesis o, si es el caso, a la cárcel", expuso Juan Carlos, quien denunció que desde los 15 años hasta los 23 había sido víctima de abuso sexual por parte del sacerdote chileno Fernando Karadima.
Con información de El Universal.
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