Los agresores acusaron al médico de aplicar una inyección letal a un paciente con síntomas de coronavirus, lo cual no fue cierto.

Mediante un video publicado en sus redes sociales, el hijo del profesionista denunció que un grupo de entre 15 y 20 comuneros de Ahuirán, fueron los agresores.

Afirmó que los hombres iban encapuchados y en estado de ebriedad cuando llegaron a su domicilio particular y los empezaron a agredir verbal y físicamente.

Salvador Jasso, señaló que los comunerosacusaban a su padre de haberle aplicado una inyección letal a un paciente con neumonía atípica y problemas respiratorios.

Explicó que, horas antes, el enfermo fue llevado a su consultorio con esos malestares similares a los del coronavirus.

Precisó, que su padre le aplicó dexametazona para desinflamar las vías respiratorias y  los envió a atenderse a un hospital COVID-19, como marca el protocolo.

El joven dijo desconocer si el paciente fue trasladado a la clínica de especialidades, pero indicó que más tarde el enfermo murió y los familiares y amigos se los reprocharon.

El problema es porque supuestamente mi padre le aplicó una inyección para que se muriera

"Díganme ustedes nada más, si no es una gran estupidez, una pendejada, de esta puta gente ignorante", expresó en la grabación el hijo del médico.

Denunció que ese fue el argumento infundado de los comuneros para llegar a su casa, amenazarlos y golpearlos tanto a él, hasta romperle la nariz, como a su padre.

Ante ello, acusó, se vieron obligados a abandonar su hogar y huir de ese municipio de la Meseta Purhépecha.

El joven pidió compartir su material a fin de que se sepa sepa qué fue lo en realidad sucedió "y que ayudemos a quitar la ignorancia que tiene la gente"

"Mi papá se expone, nos expone a nosotros y expone a toda su familia, con tal de ejercer su profesión y miren cómo quedamos", enfatizó Salvador Jasso.