Emilio Lozoya Austin, el ex director de Pemex durante el sexenio del priista Enrique Peña Nieto, llegó a la Ciudad de México, tras haber sido extraditado desde España, acusado de presunto lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa.
Lozoya llegó esta madrugada a la Ciudad de México, tras haber viajado en un vuelo durante 15 horas desde Madrid, España, en el que hizo una pequeña escala en Canadá. Viajó en un avión enviado por la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que la Audiencia Nacional de España aprobó su extradición, tras la petición realizada por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En un comunicado oficial, la FGR indicó que desde antes de que llegara Lozoya a México, informaron a los jueces de control la hora aproximada de su llegada y lo primero que hicieron cuando el ex funcionario priista tocó el suelo mexicano, fue aplicarle protocolos de derechos humanos como parte de sus prerrogativas, además de proporcionarle una revisión médica para acreditar su integridad física.
“Cumplidos estos procedimientos, nuevamente se les dará aviso a los jueces de control para que señalen fecha y hora de las audiencias iniciales”, expuso la FGR.
La detención de Lozoya ha creado una gran expectativa en México, pues es una valiosa oportunidad para acabar con la impunidad en el país, destapando la participación de distintos personajes de la clase política en los escandalosos casos de corrupción del sexenio pasado, los cuales comenzaron con los sobornos de Odebrecht para inyectar dinero a la campaña presidencial de Peña Nieto y se hicieron realidad con la aprobación de la Reforma Energética y la compra de la planta chatarra de fertilizantes de Agronitrogenados..
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— ???? beTito Coraje (@betomatrix69) July 17, 2020
Una vez en México, Lozoya será presentado en audiencia, sin embargo, el Consejo de la Judicatura Federal determinó que ésta se llevará a cabo a puerta cerrada para no poner en riesgo la salud de las partes y del público asistente. Pese a ello, se comprometió a informar en tiempo real a los medios de comunicación a través de un chat de WhatsApp del CJF donde está acreditada la fuente.
“Tomando en consideración los principios de publicidad, así como de presunción de inocencia, derecho a la privacidad e intimidad, el CJF tomó la determinación de informar y narrar lo que está sucediendo en la audiencia, en tiempo real y por el tiempo que dure, desde Comunicación Social del consejo”, informó el órgano de jurisdiccional.
Lozoya va a hablar
En octubre de 2017, unos meses antes de que López Obrador ganara la Presidencia, Emilio Lozoya aseguró que tenía tiempo y recursos para “romperles la madre” a todos los que lo acusaban de recibir sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht para utilizarlos en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, candidato del PRI en 2012.
“Es lamentable lo que ha sucedido en los últimos meses, cómo la gente puede tirar piedras impunemente, no. Lo digo con mucha humildad: tengo recursos y tiempo para romperles la madre” fue lo que dijo Lozoya Austin durante la ceremonia en la que la Academia Mexicana de Derecho Internacional reconoció a su abogado, Javier Coello Trejo.
Hoy, casi tres años después, parece que ese tiempo y esos recursos se le han terminado, pues ha vuelto a México detenido, luego de estar prófugo de la justicia durante un tiempo y haber sido capturado en Málaga, España.
Quien fuera director de Pemex entre 2012 y 2016, está acusado por un presunto fraude de 280 millones de dólares por la corrupta compra de la planta de fertilizantes Agronitrogenados y por haber recibido cerca de 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña presidencial de su ex jefe, Enrique Peña Nieto, quien se convirtió en Presidente en 2012, tras haber sido postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Lozoya está listo para abrir la boca y delatar a cada uno de los ex funcionarios, empresarios y políticos mexicanos involucrados en una extensa red de corrupción durante el sexenio pasado.
De acuerdo con algunas fuentes extraoficiales, Lozoya tiene en su poder grabaciones en los que aparecen distintos personajes del PRI, PAN y PRD recibiendo sobornos para que aprobaran la Reforma Energética impulsada por Peña Nieto con el fin de privatizar el petróleo.
Estas cintas serían reveladas por Lozoya durante su juicio, pues el ex director de Pemex aceptó ser extraditado a México en calidad de testigo colaborador, lo cual lo compromete a entregar todos los documentos internos de Pemex, pero también de las secretarías de Hacienda -en su calidad de órgano facilitador de recursos- y de Energía -en su calidad de cabeza de sector-.
Con esto, será posible comprobar toda la cadena de implicados en las diversas adquisiciones y en las asignaciones de contratos a las filiales de Odebrecht, en particular a Braskem.
En este punto, Emilio Lozoya ya no tiene nada que perder, pues todos los que impulsaron los negocios corruptos le dieron la espalda cuando se convirtió, junto a Rosario Robles, en uno de los principales objetivos del Gobierno Federal actual, como parte del combate a la corrupción.