
¿Alguna vez has sentido que algo se desperdicia y te sientes impotente? un grupo de mexicanos presentan distintas opciones para darle un uso a lo que parece una crisis ambiental, la del sargazo.
Sí, no es broma, seguro has visto escenas del Caribe mexicano con sus aguas color turquesa y playas como talco distorsionadas por una ola de algas marinas conocidas como sargazo que se ha convertido en un par de semanas en un problema ambiental a lo largo de mil kilómetros en playas como en Cancún.
El fenómeno natural del sargazo ahora es un tema de cómo aprovecharlo para la generación de productos. Es tal su potencial que empresarios y científicos que recolectan esta alga han considerado que por el momento es un negocio desperdiciado.
Pero no más, los emprendedores mexicanos empiezan a desarrollar desde libretas, tenis y hasta casas con el “oro del mar”.
Tenis de Sargazo y PET
La empresa guanajuatense Renovare presentó su línea de calzado “orgánico y ecológico”, cuya suela está fabricada con sargazo y la parte superior o “corte”, con botellas de plástico recicladas para obtener poliéster.
Jorge Castro Ramos, fundador de la empresa, explicó que luego de cuatro o cinco años de ensayo y error lograron reutilizar las botellas de plástico y obtuvieron un producto patentado como mexicano.
“Apenas hace ocho meses lograron un calzado hecho con 100 gramos de sargazo en la parte de la suela y en la parte superior, cinco botellas de plástico recicladas. El calzado es resistente al agua”, aseguró Jorge Castro Ramos, uno de los fundadores de Renovare en entrevista para En Cambio Quintana Roo.
Los tenis todavía no tienen fecha para salir a la venta, aún es la presentación del prototipo, pero contemplan una producción mensual de 20 mil pares y podría generar en un inicio entre 100 a 150 empleos.
En la construcción de casas
Omar Vázquez, de 43 años, aprovecha el sargazo para edificar una vivienda de adobe con bloques de construcción hecho 60% de sargazo y 40% de otras materias orgánicas. Con esos elementos construyó una casa de 40 m2.
Libretas "Sargánicas”
Victoria Morfin, de 18 años, una adolescente preocupada por su entorno por el desperdicio de papel para elaborar libros y cuadernos, al observar que los estudiantes desechan cada ciclo escolar sus libretas, decidió crear “Sargánico”, una marca de papel hecho de sargazo.
Al observar el sargazo en la puerta de su casa en Cozumel e identificar que es fibra, viene del mar y es una planta tuvo la visión de consultar en Google cómo hacer pliegos de papel desde su hogar y así pudo aprovechar esta alga y no verla como un problema y ahora elabora folders y libretas. En la actualidad hasta la imprenta Grupo Regio al ver la mina de oro decidió asociarse en su desarrollo y comercialización con la joven emprendedora. El producto que más ha atrapado a consumidores son las libretas y tienen un costo aproximado de 191 pesos (10 dólares).
Estas fueron algunas historias de éxito empresarial, pero, “el sargazo, debe retirarse cuanto antes de las playas porque descompone por acción de bacterias que consumen el oxígeno del agua, matando a animales que viven en ella, y su tono oscuro seguirá bloqueando la luz solar acabando con la vida del suelo marino (…) Puede convertirse en un desastre ecológico y económico“, afirma Marta García, científica española del Instituto de Ciencias de Mar de la UNAM en Puerto Morelos.
Con información de Oink Oink.