Redacción
En abril de 2011 cuando el
Consejo de Administración de PEMEX era dirigido por José Antonio Meade. Se
llevó a cabo una reunión en la que le pidieron a Meade detener el contrato de
Etileno XXI. En ese año Meade se desempeñaba como el secretario de Energía del
gobierno de Felipe Calderón.
En la reunión se debatía sobre el
contrato que PEMEX había firmado con el consorcio Braskem-Idesa. Cuyo contrato
había sido firmado en febrero de 2010, para el suministro de etano durante 20
años.
Dentro de ese contrato se
contemplaba la construcción de una planta para la producción de polietileno que
sería 100% privada. El consocio solicitó al gobierno mexicano que importará
polietileno pues era “esencial para la economía de las instalaciones”.
Finalmente, el contrato se
confirmó el 6 de enero de 2016, por un decreto que firmó el presidente Peña
Nieto.
Sin embargo, en sólo 10 meses
Etileno XXI presentó pérdidas por más de mil 900 millones de pesos. De acuerdo
a la Auditoria Superior de la Federación (ASF) señaló que vendió más barato el
etano de su precio de adquisición.
Aquel proyecto que había sido
fuertemente criticado y cuestionado durante la reunión de abril por las
afectaciones que representarían para PEMEX. Fue blanco de diversas
investigaciones periodísticas y auditorias.
Pese a que en la reunión se había
señalado que aquel contrato era un grave error tomado por Meade el firmar el
contrato de Etileno XXI, que ha varios años de distancia dejó a PEMEX con
millonarias pérdidas.
Con información de
Regeneración.mx