Una nueva investigación internacional del caso Odebrecht revela la transferencia encubierta de otros 13 millones de dólares del llamado "departamento de sobornos" a cuatro empresas mexicanas.
Otros 13.3 millones de pesos fueron pagados por la CFE a una segunda empresa fantasma, durante la gestión de Enrique Ochoa.
De acuerdo con investigación internacional basada en documentos del caso que fueron extraídos de una plataforma secreta de la constructora brasileña, las transacciones por este monto fueron realizadas desde el llamado "departamento de sobornos" a cuatro empresas mexicanas, presuntamente para corromper en México y en otros países, como Ecuador y Guatemala.
El hallazgo, que salpica a políticos hasta ahora no mencionados, es parte de la investigación transfronteriza "División de Sobornos", coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), en la que participa Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En el centro de esta trama está un despacho de Tamaulipas que sirvió a Odebrecht, y que fue utilizado para ayudar a operar dos empresas fantasmas usadas por el departamento de sobornos de la constructora brasileña.
Según los nuevos documentos, hay indicios de que los 13 millones de dólares de pagos encubiertos transitaron por al menos tres intermediarias de Tamaulipas y el norte de Veracruz, ligadas entre sí.
Se trata de PLC Servicios, TTG Asociados y Blunderbuss Company de México.
Un modus operandi frecuente del "departamento de sobornos" era simular contratos con empresas para ocultar pagos ilícitos a políticos o financiamiento electoral.
La información no detalla el destinatario final del dinero, pero aporta indicios para ser investigados por las autoridades mexicanas.