Puebla advierte a comercios no esenciales que sigan las instrucciones sanitarias de la "máxima alerta".
El regreso a la nueva normalidad en 16 estados mexicanos iniciará con el semáforo epidemiológico naranja el 15 de junio, mientras Querétaro lo hará el 17 de junio y la Ciudad de México el 22 de junio con una transición ordenada que permitirá a distintos comerciantes o empresas volver a sus actividades habituales.
Sin embargo, hay entidades como Puebla donde permanecerán en alerta máxima por el ascenso en los índices de contagio, de muertes o el crecimiento de la ocupación hospitalaria. La intensificación de las medidas sanitarias de dicha etapa mantendrán a los negocios cerrados por al menos otra semana con duros golpes a la economía.
La secretaria de Economía, Olivia Salomón,lanzó una advertencia para todos los establecimientos no esenciales que se nieguen a seguir las recomendaciones sanitarias y comiencen con el regreso a las actividades el 15 de junio, de acuerdo con El Sol de Puebla.
Sobre todo para centros comerciales, cines o tiendas departamentales como Liverpool o Palacio de Hierro donde podrían ser clausurados en caso de reabrir sus puertas al público, pues no consideran que haya las condiciones sanitarias necesarias para regresar a las labores.
Para cumplimentar las órdenes de la Secretaría de Economía y revisar que los comercios permitidos mantengan las medidas sanitarias necesarias, se harán diferentes visitas o vigilancias a dichos comercios por parte del Sistema Estatal de Protección Civil, así como la Secretaría del Trabajo.
De acuerdo con Olivia Salomón, Puebla seguirá en alerta máxima durante la semana del 15 al 21 de junio y de acuerdo al comportamiento de la pandemia, podrían iniciar con la etapa naranja el 22 de junio o hasta el 29 del mismo mes.
Por el momento permanecerán en labores aquellas actividades consideradas esenciales como las relacionadas a la atención médica del coronavirus, los trámites hacendarios, la seguridad pública entre otras. Las automotrices, por ejemplo, permanecerán cerradas en el estado gobernado por Barbosa, aunque sea una actividades permitida a nivel federal.