Omar García recuerda el viacrucis que inició con el actuar de las autoridades en la investigación en torno al paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. A partir de ese momento dieron inicio un cúmulo de mentiras y engaños por parte de la autoridad con la finalidad de dar una respuesta al creciente reclamo que se daba a lo largo y ancho del país: ¿dónde están los 43 estudiantes desaparecidos?
La primer gran mentira que salió del gobierno fue cuando entre los días 5 y 6 de octubre de 2014 las autoridades dijeron haber encontrado en Iguala, Guerrero, 5 fosas clandestinas y en ellas 28 cuerpos. Ante tal hallazgo, las autoridades afirmaron que los cuerpos ahí encontrados correspondían a los estudiantes desaparecidos.
En un primer momento, los familiares y sobrevivientes, creyeron la versión. Sin embargo, el actuar de abogados y defensores de derechos humanos ayudó para descubrir que era falso que esos cuerpos correspondieran a los estudiantes desaparecidos.
Los defensores convocaron al equipo de Antropología Forense de argentina y luego de una investigación minuciosa, llegaron a la conclusión científica de que los cuerpos encontrados en las fosas no eran de los estudiantes de Ayotzinapa.
Luego de este primer engaño, los familiares de los estudiantes desaparecidos y los sobrevivientes exigieron una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto, misma que tuvo lugar el 28 de octubre de 2014 donde el presidente se comprometió a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos interviniera en la investigación para descubrir qué fue lo que sucedió aquella noche en iguala, Guerrero.
Esta es la segunda parte de la serie de testimonios que Omar García dio para zócalo Virtual y para Guruchuirer en donde punto por punto nos cava dejando más claro la ruta de engaños mentiras que decidió tomar el gobierno para impedir que saliera la luz pública la verdad de Ayotzinapa.