Francisco Gil Díaz, quien fuera el ex Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de Vicente Fox Quesada y que alguna vez recibió un reconocimiento como el ’Secretario de Hacienda del Año para las Américas’, hoy se encuentra en la mira del nuevo Gobierno junto con algunos miembros de su familia.
A 14 años de distancia, luego de dejar ese puesto, a Gil Díaz lo han acompañado los señalamientos de presunta corrupción y hoy, su sobrino Martín Díaz Álvarez y su hijo Gonzalo Gil White están implicados en los casos de Oro Negro, Caja Libertad y Oceanografía. Los dos primeros actualmente están siendo investigados.
Para la familia, estas dos últimas semanas fueron de noticias duras. Primero, Martín Díaz Gil figuró entre los negocios de Libertad Servicios Financieros, Sociedad de Ahorro Popular (Sofipo) presidida por Juan Collado y, se presume, de Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari. En la denuncia presentada por el empresario Hugo Bustamante se acusa que esta Sofipo se utilizó para lavar dinero.
Luego, un juez de la Ciudad de México ordenó la detención de Gonzalo Gil White, su hijo, por un presunto desvío de más de 750 millones de pesos en la empresa perforadora y de servicios petroleros, Oro Negro. La orden también alcanzó a José Antonio Cañedo White, su primo.
El inicio de la historia se da a la par de la carrera de Gil Díaz. Su puesto más importante en el sector público fue en la SHCP con Fox, sin embargo, antes, con Carlos Salinas de Gortari, fue el sub secretario de Ingresos de Hacienda, cuando el titular era Pedro Aspe.
El economista ha sido consejero independiente de BBVA Bancomer, de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y Consejero de Asesores de Chrysler de México, SSA México (empresa Portuaria) y Grupo ACS México (construcción y servicios).
Finalmente fue nombrado Presidente Ejecutivo de Telefónica en México y Centroamérica y Presidente de Consejo de Grupo Avanzia.
Así, Gil Díaz se convirtió en uno de los funcionarios de la ’puerta giratoria’ es decir, que pasó con éxito de un cargo público a uno privado para participar en negocios que fueron fructíferos con licitaciones gubernamentales.
Sin embargo, desde ese primer año en que Gil Díaz dejó los puestos de Gobierno, la Secretaría de la Función Pública (SFP), lo investigó porque el banco HSBC en Gran Bretaña lo incitó a ser Consejero Independiente y además porque figuró en una lista de ex funcionarios a los que se les señalaron malos manejos de recursos públicos, en concreto por 200 millones de pesos.
El periódico El Universal reportó el caso que concluyó con una exoneración por parte de la dependencia.
Con información de Sin Embargo, El Universal.
Foto: Cuartoscuro.