Es un secreto a voces que los partidos políticos pagan a golpeadores para reventar mítines o hacerse las víctimas, la estrategia puede variar. Según revelación de un exlíder de grupo porril, sus principales benefactores son los partidos políticos.
En la ciudad de México, quienes más requieren sus servicios son el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al menos así ha sido en los últimos 20 años.
De acuerdo a una entrevista realizada a un exlíder por el portal EconomiaHoy además de alcohol y comida estos reciben entre 5,000 y 10,000 pesos por cada mitin.
Aunque no se revela el hombre del entrevistado, este sí da nombres de quienes han requerido sus servicios y se han convertido en clientes distinguidos, por ejemplo el perredista Víctor Hugo Lobo.
Éste asegura que desde que el PRD triunfó en la Ciudad de México en 1997, este partido se hizo de relaciones con grupos de porros como una herramienta de choque. “Cualquier partido político necesita tener un grupo de choque, tú lo ves en el Estado de México con Antorcha Campesina, y en la Ciudad de México el PRD en su momento hizo lo mismo, empezó a juntar porros y hacer grupos con escuelas. Ahora no lo sé, pero en anteriores campañas, Víctor Hugo Lobo y su hermano en Gustavo A. Madero era muy afines de los porros”, aseguró.
Dos días después de los hechos que cimbraron a la comunidad estudiantil, el diputado electo al Primer Congreso de la CDMX, Víctor Hugo Lobo, se deslindó de cualquier relación con los agresores en CU.
Esto luego de ser vinculado como gente cercana a uno de los agresores, identificado como “El Escorpio”. “Rechazo tajante que tenga relación, conozca o sepa de estos personajes, pseudo-estudiantes. Desafortunadamente, cuando hay tanta efervescencia en las redes sociales, aparece gente vil y ruin que intenta crear cortinas de humo, aprovechando la molestia de la gente para generar un impacto en contra de alguna persona”, indicó.
El exlíder porril relató que las autoridades universitarias tienen conocimiento de todas las actividades porriles, y que el día de las agresiones, sabían que se iba a realizar una “entrega de banderines” como símbolo de “paz” previo al inicio de la temporada de futbol americano estudiantil.
“En Azcapotzalco empezó el problema por unos murales y por la directora. El día de los incidentes lo que vimos fue una causalidad, porque la manifestación de los chicos (estudiantes) era pacifica, pero hay algo que se ha tocado poco en los medios, se había avisado con previa anticipación de las actividades porriles, las autoridades de la UNAM estaban perfectamente enteradas de que iba a haber un cambio de banderín ese día entre CCH Naucalpan y otros porros del Politécnico como ofrenda de paz dentro del estadio”.
Con información de Noticracia.