
El próximo 1 de julio se cumple un año de las históricas elecciones en las que diversos partidos de oposición arrebataron de las manos al PRI varias de sus plazas emblemáticas.
Eso ocurrió en Jalisco, en donde Enrique Alfaro arrasó en las urnas convirtiéndose en una de las principales promesas de los mandatarios de nueva generación.
Ganó con 40% de la votación, pero todavía no cumple ni un año en el gobierno y su gestión ha resultado todo un desastre.
Entre sus viajes al extranjero y la crisis de inseguridad, no da una; esto sin contar el distanciamiento con su partido y los vaivenes con el gobierno federal.
El fin de semana, mi colega Mayeli Mariscal reportó que a Jalisco no le va bien cuando su mandatario viaja, y no precisamente de trabajo.
Por ejemplo, la jornada violenta del viernes pasado en la entidad, con un saldo de dos agentes muertos, coincidió con su gira de trabajo y de festejo por Chicago, Estados Unidos. Y es que como si el horno estuviera para bollos, el mandatario cumplió 46 años el 20 de junio pasado y los festejos se extendieron hasta EU.
Pero no es la primera vez que pasa. Eventos naturales o de inseguridad han ocurrido en ausencia de Alfaro, quien aprovecha sus viajes para reu-niones de trabajo y asistir a evento deportivos.
Cuando se desbordó el río en el municipio de San Gabriel, el 2 de junio, no estuvo. Y ante el reclamo de los afectados, Alfaro dijo: “Si llega uno a la hora que están los de Protección Civil, es más lo que estorba uno…”.
También causó polémica su visita a la CDMX, el 23 de febrero. Por invitación del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, acudió al partido de futbol entre Pachuca y Chivas. En esa ocasión también se registraron varios hechos de violencia.
Pero no son los únicos casos. El 27 de febrero, con “agenda al tope” en su viaje a Los Ángeles, Alfaro y colegas diputados de MC asistieron al duelo Lakers vs. Pelicans. Y trató de justificarse con cualquier cosa.
Todo esto que reportó la corresponsal de El Heraldo de México en Guadalajara podría quedar en lo anecdótico, pero la cosa está peor de lo que parece.
Con carácter prioritario, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, ordenó que se enviaran 3 mil 600 elementos de la Guardia Nacional a Jalisco. Según el gobierno federal, el 18 de junio de 2019 se cometieron 93 homicidios dolosos en el país, de los cuales, 10 sucedieron en Jalisco.
Esto significa que alrededor de 10.7% de los homicidios cometidos en el país ocurren en el estado “gobernado” por Enrique Alfaro, razón por la cual hasta la cúpula de su partido ha tomado distancia y si no lo creen, que le pregunten a su líder moral, Dante Delgado.
Información de Alfredo Delgado, El Heraldo de México
Mientras Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, está en Chicago, tomándose unas cervezas artesanales, en Tlajomulco, su bastión electoral en Jalisco, las cosas están que arden. pic.twitter.com/41sAqW3Nxd
— GurúPolítico (@guruchuirer) 22 de junio de 2019