Hoy viene una entrevista y dice el que estaba de director del Coneval -ya llevaba 13 años y quería seguir ahí (…) No, es cambio de gobierno, es cambio de régimen, es la Cuarta Transformación de la vida pública del país- dice el señor director o el que era director, le dice a Proceso, que yo ya abandoné mi compromiso de atender a los pobres”.

Precisó que el gobierno estaba ensimismado, que era “un gobierno mantenido y bueno para nada”, en donde incluso había funcionarios que ganaban hasta 700 mil pesos mensuales, como el extitular de Infonavit.

Todo eso se terminó, yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba (el ex presidente Enrique) Peña Nieto, sin compensaciones. Y por ley así tiene que ser de ahí para abajo, nadie puede ganar más que lo que recibe el presidente”, de 108 mil pesos mensuales, remarcó.

“¿Cuánto estoy ganando?

Ciento ocho mil pesos al mes.

¿Cuánto ganaba el que estaba de director del Coneval?

220 mil pesos al mes (…) Por eso están molestos. Pero ni un paso atrás, aunque vengan recomendaciones de la ONU para que no digamos que Proceso es una revista conservadora, vamos a seguirlo diciendo”.

De tal suerte que “el que no contribuya a la transformación de México, el que está a favor del inmovilismo, de mantener el statu quo, es conservador, se dedique a la política o se dedique al periodismo, vamos a seguir hablando de estos temas”.

Antes de llegar a este municipio, considerado de los más pobres del país -donde según el Coneval, 85.9 por ciento vive en pobreza y 56.1 en pobreza extrema-, el presidente López Obrador se detuvo para saludar a pobladores de la comunidad de Atlanca, municipio de Los Reyes.

Los pobladores agradecieron al mandatario las becas otorgadas a través de los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, al tiempo que le entregaron un collar y una corona de flores. Y entre incienso y música, López Obrador recibió una calabaza de casi un metro.

Con información de Exhaustiva, Radio Fórmula, ZMG. 

Foto: Especial.