El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, dijo que los problemas de falta de energía que se han registrado a últimas fechas en las penínsulas de Baja California y de Yucatán son el resultado del descuido de administraciones anteriores.

Luego de los apagones que se reportaron el lunes en varias zonas de Baja California Sur, el funcionario consideró que en México los apagones “son chiquitos“, pero en ambas regiones se tienen temas que atender porque “los dos tienen problemas, así nos los dejaron”.

En entrevista al término de una reunión de gabinete con el presidente Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que en ambos estados los apagones no se han registrado por falta de infraestructura o planeación, sino porque “nos los dejaron abandonados. Es por falta de preocupación por los mexicanos, es que dejaron a dos penínsulas sin atención. Dejaron mal todo”.

Al exterior de Palacio Nacional, dijo que en el sureste el primer mandatario ordenó la construcción de una central grande, en la Península de Yucatán, para reforzar la generación en el lugar y llevar el gas necesario, que estará situada en donde se encuentran las centrales Mérida Uno y Mérida Dos.

“Vamos a empezar muy rápido para que no nos tardemos los tres años que se lleva una planta, una planta de generación se tarda tres años. Nosotros vamos a empezar con un procedimiento que nos permita con turbinas empezar antes de un año para reforzar, y continuar para hacer una gran planta que refuerce la generación en Yucatán”, indicó.

El mismo caso es para Baja California Sur, “un lugar asilado que tenemos que comunicar, tenemos que generar más (energía) en esos lugares, tenemos también que hacer generación”; afirmó que antes de la reforma energética la CFE contaba con un sistema de planeación “fantástico”, pero al inicio de la presente administración ya no contaba con el mismo.

Además, sobre las negociaciones con empresas canadienses por los contratos de siete gasoductos, sostuvo que van bien y hay perspectivas de que se llegue a un arreglo para las partes, toda vez que el presidente ha calificado esos contratos como “leoninos”, y solo hay que hacer precisiones en algunos números.

Con información de Notimex